MITOS REALES

 

    

    Si hablamos de monumentos históricos famosos, hay que hablar del Partenón. El Partenón es uno de los monumentos más emblemáticos y reconocibles de la antigua Grecia. Se encuentra en la Acrópolis de Atenas, la colina más alta de la ciudad. Es un símbolo duradero del esplendor de la civilización griega clásica. Su diseño, su geometría y sus materiales que aun siguen en pie lo hacen muy asombroso.

    El Partenón es un templo peripteral octástilo, lo que significa que tiene columnas que rodean completamente el perímetro del edificio (peripteral) y ocho columnas en la fachada frontal (octástilo). Este diseño crea una sensación de simetría y equilibrio visual. El Partenón sigue el estilo arquitectónico dórico, que se caracteriza por columnas robustas con capiteles simples y sin ornamentación excesiva. Las columnas tienen estrías verticales y están coronadas por un capitel abaco, sobre el cual se apoyan directamente los arquitrabes.

    El Partenón fue diseñado con un enfoque meticuloso en las proporciones y la geometría. Los arquitectos utilizaron una serie de relaciones matemáticas, como el número áureo, para garantizar una apariencia armoniosa y estéticamente placentera. El entablamento del Partenón está dividido en tres secciones principales: el arquitrabe (banda horizontal que descansa sobre las columnas), el friso (banda decorativa que corre a lo largo del exterior del edificio) y el frontón (triángulo en el extremo del templo, que a menudo se decoraba con esculturas). El friso del Partenón es especialmente famoso por sus relieves escultóricos, que representan una procesión de figuras humanas y animales.

    El mármol utilizado para la construcción del Partenón fue extraído de las canteras del monte Pentélico, situado al noreste de Atenas. Este mármol blanco, conocido como mármol pentélico, es de una calidad excepcional y es reconocido por su brillo y durabilidad. La elección de este mármol para el Partenón no solo se debió a su calidad, sino también a su proximidad a Atenas, lo que facilitó su transporte hasta la Acrópolis. Además del mármol, se utilizaron otros materiales en la construcción del Partenón. Por ejemplo, para unir las piedras de mármol, se utilizaba una mezcla de mortero de cal y arena, aunque en su mayoría las piedras se unían mediante un ajuste preciso de las juntas, sin necesidad de mortero.

    El Partenón invoca sentimientos legendarios. Parece que es sacado directamente de los mitos griegos. La arquitectura del Partenón es un testimonio impresionante de la habilidad técnica y el ingenio artístico de los antiguos arquitectos griegos. Su diseño equilibrado y su meticulosa ejecución continúan siendo admirados por su belleza y su influencia en la arquitectura occidental. Definitivamente lo visitaré algún día.